domingo, 23 de agosto de 2009

República Argentina

Es un estado soberano, organizado como república representativa y federal, situado en el extremo sureste de América. Su territorio está dividido en 23 provincias y una ciudad autónoma, Buenos Aires, capital de la nación y sede del gobierno federal.


País (nombre oficial): República Argentina
Capital :Buenos Aires
Superficie :1.068.302 millas2 / 2.766.890 km2 (casi 0,3 veces la superficie de E.U.A.)
Población :37.384.816 (est. julio 2001)
Población estimada en el año 2050: 50.119.441
Lenguas :Español (lengua oficial), Inglés, Italiano, Alemán, Francés
Alfabetismo :96,2% total; 96,2% hombres; 96,2% mujeres (est. 1995)
Religiones :Católicos 92% (menos que 20% que practica), Protestantes 2%, Judíos 2%, otras 4%
Expectativa de vida: Hombres: 71,88 años; mujeres: 78,82 años (est. 2001) Gobierno República
Moneda : 1 Peso = 100 centavos
Producto nacional bruto (per cápita): $12.900 (est. 2000)
Industria : Industria de alimentos, vehículos motorizados, bienes de consumo, telas y tejidos, productos químicos, productos petroquímicos, imprenta, metalurgia, acero
Agricultura :Gérmenes de girasol, limones, soya, uvas, maíz, tabaco, cacahuetes, té, trigo; ganado
Tierras de Labrantío: 9%
Minerales y Recursos: Llanuras fértiles de la pampa, plomo, cinc, estaño, cobre, mineral de hierro, manganeso, petróleo, uranio

viernes, 21 de agosto de 2009

Modelo agroexportador (Economía Argentina 1880-1930)

Hacia mediados del siglo XIX la economía Argentina comenzó a experimentar un crecimiento rápido por la exportación de sus materias primas provenientes de la ganadería. Esto marcó el principio de un período significativo de expansión macroeconómica. Entre 1870 y 1914, la economía argentina sostuvo una tasa media de crecimiento superior al 5 % por año. De hecho, hacia 1913, los ingresos per capita habían alcanzado aquellos niveles sostenidos por Francia y Alemania, muy superiores a países hoy más desarrollados que la Argentina, como Italia y España,[20] pero al mismo tiempo representaban poco menos de la mitad de los de Australia y Estados Unidos.

La Explotación y riquezas de la Tierra
Desde su creación como Virreinato del Río de la Plata hasta la actualidad, Argentina, es uno de los países con mayor superficie apta para el desarrollo de la agricultura en el mundo, hecho que le ha dado ventajas comparativas en este factor de producción. En el siglo XIX la economía rural estuvo casi completamente dedicada a la ganadería y la agricultura. Sobre el curso de la historia cada uno de estos dos sectores experimentó los períodos de crecimiento y contracción en sus mercados.
La oferta agropecuaria, constituyó la base del desarrollo económico de la Argentina en el período 1880-1930. La producción de carne y cereales, para el mercado mundial fue modelo sobre el que se fueron forjando además otros factores, desde los transportes hasta la misma organización política de la Nación.
Desde 1890 hasta 1930, Conquista del Desierto mediante, la agricultura pampeana pasó de cultivar unos 2 millones de hectáreas a más de 25 millones, una evolución similar ocurrió con la producción de carne, favorecida por el surgimiento del frigorífico. Las exportaciones argentinas pasaron de 70 millones de pesos oro en el quinquenio 1880-84, a 380 millones en la década de 1910. Para la década de 1920, las mismas oscilaron en torno de los 800 a 1.000 millones de la misma moneda.
Los sectores más lúcidos de aquel momento, como Sarmiento, Juan B. Justo o Juan Alsina, sostuvieron la necesidad de estructurar el nuevo sistema económico sobre la base de la «chacra» y no de la «estancia». La chacra se diferenciaba radicalmente de la estancia: era, en primer lugar una institución nueva, impulsada por un sector social nuevo, como lo eran los inmigrantes provenientes mayoritariamente de Europa, a través de las leyes de colonización. Por otra parte, la chacra era relativamente pequeña y su dueño vivía y trabajaba en el campo. El chacarero era así concebido como un trabajador autónomo rural propietario de sus tierras, con un gran parentesco al «farmer» norteamericano. Finalmente la chacra, al crear sólidas bases locales y una extendida clase media rural, abría inmediatamente paso al desarrollo de la agroindustria primero y de la industria metalúrgica después.
La estancia en cambio, se apoyaba en el latifundio y en ganancias mayormente rentísticas, su propietario vivía en las grandes ciudades y continuaba con las relaciones semi-serviles provenientes de la colonia, con los trabajadores de la tierra. Al concentrar la riqueza en pocas manos, dificultaba la creación de mercados internos, adoptando una posición abiertamente anti-industrial.


Final del crecimiento por exportaciones
Principalmente, el crecimiento económico argentino antes de 1914 fue alcanzado por las exportaciones a Europa. Primero la carne vacuna y luego los cereales fueron enviados a Europa, con una población en auge. El viejo continente se encontró cada vez más en la necesidad de importar productos alimenticios de Argentina. A cambio, Gran Bretaña, Francia y Alemania invirtieron dinero en el desarrollo de Argentina. Especialmente, fondos extranjeros fueron colocados en los sectores que fueron orientados hacia las exportaciones; los ferrocarriles en particular fueron construidos con el capital extranjero. Mientras muchos argentinos vieron al sector de exportación como central para el desarrollo de un mercado nacional, la economía permaneció profundamente dependiente del contexto internacional.
La inversión extranjera y el mercado comercial pueden ser sumamente volátiles. Como la economía de Argentina confió tan pesadamente en el crédito extranjero y en una demanda de sus productos agrícolas, los períodos de volatilidad, causaron repercusiones severas para el crecimiento económico del país.
La inversión extranjera, entonces, era una arma de doble filo. Mientras esto contribuyó al largo período de crecimiento entre finales del siglo XIX y principios del XX, la inversión extranjera mermó durante la Primera Guerra Mundial. Mercados como el argentino aún no habían madurado y la economía doméstica no estaba preparada aún para compensar las pérdidas incurridas por los shocks externos. La economía en total vio una caída en su funcionamiento.

La prosperidad de la post Primera Guerra Mundial
Una vez terminada la Primera Guerra Mundial, los capitales norteamericanos y Wall Street comenzaron a figurar preeminentemente sobre la esfera internacional y la Argentina gozó del más largo período de prosperidad y paz social hasta entonces.
Entre 1919 y 1929 el PBI de la Argentina creció al 3,61% anual, superando considerablemente a Canadá (2,65%), Estados Unidos (2,16%) y Australia (1,64%). También el aumento del PBI per cápita argentino fue el más alto de los cuatro países, promediando el 1,75% anual. Era la edad de oro de la economía argentina, alcanzando nada menos que el sexto puesto del PIB mundial en 1928.[25]
Sin embargo la crisis mundial que desencadenó el derrumbe de la bolsa en 1929 (el jueves negro) marcó el final del modelo argentino de crecimiento conducido por la exportación de los productos ganaderos y cerealeros de la región pampeana.

Historia Argentina (1880-1955)



jueves, 20 de agosto de 2009

Característica y hechos relevantes políticamente en Argentina (1880-1930)

Para sacar al país de la crisis económica e institucional, el gobierno, suscribió un préstamo interno para saldar los pagos de la deuda externa que tenían vencimiento inmediato. También dio autorización para emitir moneda por parte de la tesorería y restringir la emisión bancaria, por ese motivo creó el Banco de la Nación Argentina.
Se suspendieron momentáneamente las obras públicas, se retiró la venta de 24.000 leguas que el gobierno había ofrecido al mercado europeo y se cancelaron algunas redes ferroviarias.
En 1891, para acabar con el mitrismo y crear un nuevo partido, surgió la Unión Cívica Radical, la cual se consiguió entre un acuerdo político con el oficialismo y Bartolomé Mitre.
Los sectores proclamados al gobierno tuvieron una lucha electoral contra los opositores, como los radicales, encarceló a sus dirigentes y proclamó estado de sitio. Frente a estos conflictos salió proclamada la fórmula Luis Sáenz Peña- Evaristo Uriburu.
El gobierno que asumió en 1910 tuvo graves problemas políticos internos debido a la fuerza creciente de los opositores. Cuando fue asignado ministro de guerra Aristóbulo del Valle, quien contaba con el respaldo de Pellegrini, Roca y Mitre, se eliminó las fuerzas militares de la provincia de Buenos Aires y la intervención al banco provincial. Esto produjo en los radicales un estallido revolucionario, en Buenos Aires por la lucha para democratizar el país.
Debido a estos hechos el presidente Luis Sáenz Peña renunció al cargo y en enero de 1895 asumió el vicepresidente Uriburu.
Con la aparición de la U.C.R, los nuevos partidos se definieron como instituciones mediadoras entre la sociedad civil y el Estado; proponían liderazgos fuertes y poseían un programa. De esta forma, los partidos se formaron como entidades autónomas respecto al Estado y dispuestos a obtener el consenso de la población.
El radicalismo se formó con una estructura partidaria rígida, la cual se expandió por todo el país mediante comités. El radicalismo sostuvo: la abstención electoral y la lógica revolucionaria
Otro partido político moderno fue el socialismo, fundado en 1896, el cual tuvo como principal dirigente a Juan M. Justo y también se encontraban Alfredo Palacios, los hermanos Dickmann y Nicolás Repetto. El socialismo se basó en dos elementos: el mejoramiento de la condición social y económica de los trabajadores y el impulso de cambios dentro del sistema político.

Su órgano principal de difusión fue el periódico La Vanguardia. Al igual que el radicalismo, el socialismo se expandió por todo el país, pero su base electoral más fuerte se encontraba en la Ciudad de Buenos Aires.
En 1910 asumió la fórmula presidencial Roque Sáenz Peña- Victorino de la Plaza, que buscó el entendimiento con la oposición. Para ello, en 1912 logró la sanción de una nueva ley electoral, que establecía la base de los padrones militares, establecía el voto secreto, obligatorio, masculino y universal. También estableció el sistema de lista incompleta, en la cual el partido que obtuviera la mayoría ocupaba las dos terceras partes de los cargos y el que obtuviera la minoría, el tercio restante.
Lo que se pretendía con esta ley era incorporar e integrar a las minorías al sistema para terminar con las conspiraciones.
Los radicales lograron triunfar en la provincia de Santa Fé; en Capital Federal en 1912, los radicales no lograron el éxito esperado y fueron superados por los socialistas.
Las elecciones se realizaron en abril de 1916 y en ellas los radicales obtuvieron 339.000 votos y 143 representantes en el colegio electoral, con lo que se consagraron como la primera minoría.
.Para que se proclamara la fórmula presidencial se requería mayoría absoluta en el colegio electoral. Los radicales de Santa Fé votaron por la fórmula de la U.C.R y consagraron a Hipólito Yrigoyen- Pelagio Luna como presidente y vicepresidente de la Nación. Pero el senado como los gobiernos provinciales seguían controlados por los grupos conservados. Desterrar a los conservadores del control de la cámara alta como de las provincias, fue uno de los principales objetivos de la política de Yrigoyen durante su presidencia.

Las inversiones británicas, formaban dos tercios de la capital extranjera, que se dirigían fundamentalmente, a el ferrocarril, estas inversiones influyeron mucho peso económico el la balanza de pagos, logrando un desequilibrio con respecto a las deudas y los intereses.
Los créditos contraídos del exterior, tuvieron muchas obligaciones asumidas, una de ellas era dirigirse para financiar obras publicas, pero también otras obligaciones del estado .A partir de 1890, el papel moneda sufrió una depreciación frente al peso oro, que se interrumpió con la ley monetaria y, através de ella la caja de conversión que perjudicaba a sectores que importaban o consumían bienes extranjeros.

miércoles, 19 de agosto de 2009

Historia Social de Argentina (1880-1930)

La fundación de la ciudad de la plata, el 19 de noviembre de 1882, puso fin a lo que se ha dado en llamar la “cuestión capital”. En 1881 se hizo cargo de la gobernación de la provincia Dardo Rocha. El estudio tendiente a la construcción de la nueva capital preocupo especialmente a Rocha. El departamento de ingenieros de la provincia fue el encargado de proyectar los planos de la ciudad. La crisis del 90 golpeó duramente el oportunismo que se tenía en relación con el futuro de la ciudad. La fundación de esta ciudad pude considerarse una síntesis de aquella argentina que tenia desmesurado optimismo respeto a su futuro.
A lo largo del siglo XIX como consecuencia de los cambios introducidos por la industrialización en Europa, la argentina recibió muchos inmigrantes, mayormente españoles e italianos. Los inmigrantes se establecieron en el litoral, en grandes ciudades portuarias como Buenos Aires, como consecuencia la ciudad comenzó a rebalzar sus límites geográficos. La elite, abandono la zona sur y se dirigió al norte de la ciudad, en cambio los inmigrantes se instalaban en conventillos. Una de las características de estos lugares era el elevado índice de hacinamiento de deficiencias sanitarias. Esas mismas habitaciones en la que las familias convivían, se convirtieron en sistema de trabajo domiciliario. Estos mismos conventillos se transformaron en parte en focos de enfermedades infectocontagiosas por falta de higiene. En 1893 y 1894, un grupo de inquilinos pretendieron formar una asociación con el fin de lograr mejoras en la convivencia. Antes de finalizar el año se formo una liga de lucha contra los altos alquileres y los impuestos. El gobierno tenia una postura definida ante el problema habitacional, solo actuó cuando creyó que la propiedad privada corría cierto peligro.
La formación del movimiento obrero en la Republica Argentina es indisociable del estudio del proceso inmigratorio. Sus integrantes eran mayormente extranjero que aportaban sus ideas y experiencias adquiridas en Europa. Estas organizaciones obreras adherían principalmente al socialismo y al anarquismo. La primera de esas agrupaciones fue la Organización Obrera, de orientación socialista que desapareció al poco tiempo por problemas organizativos. En 1902 el movimiento obrero argentino se fracturo en dos agrupaciones: la Federación Obrera Argentina (FOA) y la Unión General de Trabajadores (UGT) que a partir de 1906, los sindicalistas desplazaron de la dirección a los socialistas. A pesar de los intentos para concretar la unidad de movimiento obrero, esta no pudo lograrse por los continuos conflictos internos.
Desde las últimas décadas del siglo XIX, el estado tuvo problemas con los movimientos obreros. Frente al anarquismo y los conflictos sociales el estado reacciono de manera represiva. En 1902 el congreso sanciono la Ley de Residencia que establecía la salida a cualquier extranjero que haya cometido un delito y ocho años mas tarde, La ley de Defensa Social que establecía las nuevas medidas de control frente a los “extranjeros indeseables”. En 1909 se organizaron huelgas y manifestaciones para repudiar el fusilamiento en España del educador Francisco Ferrer. La guardia policial, comenzó a disparar aparentemente sin motivo, el saldo fue de ocho muertos y cinco heridos. Frente a esto, la UGT Y la FORA llamaron a una huelga general hasta que se pusieran en libertad los manifestantes detenidos. Luego de la Guerra Mundial, en 1915, la FORA se fracturo en una fracción que paso a llamarse “FORA del IX Congreso”, de tendencia sindicalista, y otro sector, el del “V Congreso” de tendencia radical. Entre ambas fracciones se entablo una agria polémica, que impidió la unidad del movimiento obrero.


Traslado de inmigrantes